Sobre sillas de hierro, en mesa de
mármol, que esconde los nombres, de quienes otra senda, debieron
tomar.
5 pares de manos, golpetean la piedra,
observando lejano, sin cruzar la mirada, a fin de volver, sanos y
salvos, a la normalidad.
A lo lejos se acerca, con dos bandas
negras, asiendo las mangas y un paño al hombro, más negro que
blanco, a medio colgar; bandeja de lata, mostacho ajado y mirada
torba, al repartir.
3 tazas blancas, de negro
candente y aroma intenso que empieza a humear.
Deja las tazas, en medio del mármol, sin duda esperando, el momento idóneo y poderse apartar.
3 tazas no alcanzan; miradas que
cruzan, nervios que erizan, pupilas que agrandan, mientras el
estómago, se empieza a torcer.
Y sólo hay un gesto, un leve ademán,
que detona la serie, que al traje de pino hace chirriar.
Se oye el estruendo y queda el testigo;
un poso amargo, pegado al entorno y en el paladar.
Las mangas se suelta, recoge las tazas,
coloca chistera y, mientras tintinea, se dispone a medir.
5 nombres apunta, en la pieza de
mármol, antes de que lleguen, los nuevos clientes y vuelva a
empezar.
Joder, hay otras soluciones. Yo pago las dos tazas que faltan, o que saque dos mas vacías y repartimos, saldremos a menos pero todos tomaremos. Pero claro, no recordaba que así es el mundo. Lo que yo propongo es solo un sueño, otro universo, otra realidad. En este mundo hay que morir o matar por una taza de café...
ResponderEliminarJejeje, me ha encantado Jako, pierdo la musicalidad en algún punto pero esta genial.
Jajaja, me alegro de que te guste, Natxo.
ResponderEliminarLa idea era mantener el ritmo, lo revisaré para ver por donde cae y así tenerlo en cuenta para la próxima.
Muy agradecido por el comentario.
Feliz feliz no cumpleaños pati pami.
ResponderEliminarFelicidades Jor un texto evocador extraño y abierto.
Muchas gracias, paquo.
ResponderEliminarSeguro que en los no cumpleaños cada bocado de tarta sabe distinto, el lunes que viene probaremos otro sabor.